Distracciones al conducir un vehículo
Existen miles de factores que pueden influir en nuestra distracción tanto dentro como fuera del vehículo.
Significado de distracción
Según la Real Academia de la Lengua Española una distracción se define como: “cosa que atrae la atención apartándola de aquello a que está aplicada”.
Esta definición aplicada a la conducción es cuando, conduciendo mi vehículo, fijo mi vista en contemplar el paisaje y no en aquellos elementos que hacen mi conducción segura.
Distracciones al volante
Hablar por celular, tomar tereré o fumar en el momento de conducir se convirtieron en las principales causas de multas en Asunción. Más de 1.690 automovilistas ya fueron sancionados por manejar distraidamente, según la Policía Municipal de Tránsito (PMT). Los motociclistas multados suman unos 1.170.
Los conductores no asociamos el riego que supone una distracción tan bien como el riesgo que suponen las drogas, el alcohol u otros factores. Pero las distracciones al volante son la causa de más del 30% de los accidentes.
La explicación puede ser bien sencilla, los automovilistas se sienten más relajados a medida que van adquiriendo experiencia y tienden a dedicar el tiempo que pasan en el coche a otras actividades. Además el ritmo de vida actual a veces nos obliga correr riesgos innecesarios en
los vehículos, como comer, leer,etc.
Durante la conducción
La tarea de conducir implica que el conductor organice y coordine toda la información, los estímulos que le llegan. Exige por tanto de él, mantener un nivel adecuado de atención selectiva, mantenida y dividida.
LA ATENCIÓN SELECTIVA
Es aquella en la que el conductor, de todos los estímulos que percibe,
selecciona aquellos que le aportan la información necesaria para ejecutar
su tarea, desechando aquellos que no le son necesarios. Cuanto mayor
sea nuestra experiencia al volante más fácil nos resultara discriminar
aquella información que no nos es necesaria.
LA ATENCIÓN MANTENIDA
Es aquella que se prolonga en el tiempo durante la conducción, se
mantiene y da respuestas a las diferentes situaciones que se presentan
durante nuestro recorrido. Como la atención selectiva, la mantenida
también se ve afectada por factores externos y por factores propios del
conductor que dificultan su concentración.
LA ATENCIÓN DIVIDIDA
Durante la conducción es necesario en muchas ocasiones dividir la
atención en varias fuentes de información. Esto resultaría más sencillo
si la información se percibiera por dos vías diferentes, por ejemplo la
auditiva y la visual. O cuando la tarea no requiere mucho esfuerzo por
parte del conductor, lo que le posibilita atender a una nueva tarea.
Hay factores externos que facilitan que el conductor pierda su atención, entre ellos estarían: las vías que nos son muy familiares o que nos resultan monótonas, pues estas hacen que bajemos la guardia y no prestemos atención, una señalización excesiva, las situaciones que
son ajenas al tráfico como la publicidad, el móvil o las propias de la conducción como pueden ser los accidentes, en los que solemos mirar a ver qué es lo que ha sucedido.
Entre las circunstancias personales del conductor(factores internos) tendríamos las propias capacidades del mismo, hay personas que se distraen con mayor facilidad que otras. El estado en el que se encuentre el conductor es un factor determinante, si tenemos sueño o sentimos fatiga nos es más difícil mantener la atención. El alcohol, las drogas y los medicamentos también son factores facilitadores.
¿Qué tipo de distracciones existen?
La compañía en el vehículo
Cuando vamos en el vehículo con compañía es normal que vayamos hablando, no debemos desviar la vista de la carretera, la atención debe estar en la conducción y no en la conversación. Hay que mantener un buen ambiente en el interior del vehículo, lejos de ruidos estridentes o de las conversaciones que nos exalten. No debemos discutir cuando conducimos porque nuestra atención se dividirá.A veces los niños pueden ser un factor distractor muy grande, desde que son muy pequeños debemos enseñarles que en el coche hay que ir calmado, no se puede molestar al conductor y mucho menos se debe jugar en el interior del vehículo ni fomentar situaciones que distraigan al conductor.
EL GPS
Otro de los inventos que pueden causarnos distracciones. Su manejo debe realizarse siempre antes de comenzar el viaje y siempre con el vehículo parado.Los sistemas de navegación son muy útiles para no perdernos, conocer de antemano la ruta y evitar ciertas sorpresas. Debemos utilizarlos con voz, para no mirarlos. No todo el mundo posee GPS, hay personas que siguen utilizando los tradicionales mapas de carretera. Estos deben ser consultados antes de salir de casa, trazar un itinerario nos es muy útil para conocer por qué tipo de carreteras vamos a conducir y como vamos a llegar, en caso de perdernos abandonar la vía pública, pero nunca consultar el mapa en el vehículo cuando está en movimiento.EL TELÉFONO MÓVIL
El teléfono móvil es otro dispositivo tecnológico que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un accidente.Es obligatorio el uso de un sistema de manos libres para establecer comunicaciones telefónicas. Aún utilizando este, la capacidad de concentración ante el volante se pierde en gran medida. Estudios apuntan que, tras hablar más de tres minutos por el manos libres los conductores no perciben el 40% de las señales, la velocidad suele bajar y el tiempo de reacción es mayor.
COMER O BEBER DENTRO DEL VEHÍCULO
Son dos tareas que dificultan conducir con seguridad. La dos manos deben ir en al volante, si bebemos o comemos, una de ellas irá ocupada lo que supone un riesgo y puede ser considerada conducción negligente.
EL TABACO
Sujetar un cigarrillo en la mano es una práctica de riesgo que supone muchas pequeñas distracciones. No es solo sujetar el cigarro, sino encenderlo, apagarlo o procurar que no se desprenda la ceniza de él, pues en ese caso, nuestra atención se fijará en donde ha caído la ceniza e intentamos quitárnosla para no quemarnos. Debemos pensar que realmente los trayectos en coche no son tan largos como para no poder evitar fumar dentro del vehículo. Si estamos realizando un viaje largo lo aconsejable es parar cada dos horas, podemos aprovechar esos momentos para fumar.
MAQUILLARSE
A veces las personas utilizamos los atascos para realizar actividades varias, maquillarse, por ejemplo, o retocarse. No maquillarse en casa supone dormir un poco más, es cierto, pero levantarnos 15 minutos antes nos permite evitar accidentes y conducir con más seguridad. Es
una conducta que altera la concentración en el manejo del vehículo, al estar pendiente de mí, no estoy pendiente de la carretera pudiendo provocar un accidente.
LA LECTURA
Sucede lo mismo con la lectura, muchos conductores aprovechan los atascos para leer los periódicos del día, una revista o un panfleto informativo. Las noticias son importantes pero debemos plantearnos que el momento de leerlas no es con el vehículo en marcha por muy
grande que sea el atasco.
LA BÚSQUEDA DE OBJETOS
La búsqueda de objetos, por ejemplo en la guantera, es otra de las cosas que solemos hacer en los atascos, nos aburrimos, no nos gusta la música y decidimos buscar ese CD que tanto nos gusta en la guantera, que casualmente siempre es el que está más alejado de mis manos. Nos distraemos por décimas de segundo pero son suficientes para provocar un accidente
También es importante intentar conducir sin fijarnos en los demás, por ejemplo es una práctica muy común cuando hay un accidente mirar a ver qué es lo que ha pasado. Interrumpimos el ritmo normal de la circulación y podemos incluso provocar un nuevo accidente.